Aquellos días
Mingzhu, que disfrutaba de una familia feliz y un amor dulce, acababa de casarse y estaba embarazada cuando su esposo, Jianqi, falleció en acto de servicio. En medio de opiniones encontradas, Mingzhu decidió dar a luz, solo para encontrarse con la familia de sus padres biológicos, quienes habían regresado a sus tierras. Mingzhu encontró consuelo en los lazos familiares, lo que la ayudó a superar su dolor. Sin embargo, la inesperada muerte de su suegro puso al descubierto las dificultades económicas de su familia política. Mingzhu tomó la iniciativa, saldó las deudas, se hizo cargo de un negocio y unió a su familia para reconstruir sus vidas.


