Mi príncipe por cien días
Según la Legislación de la Gran Administración del Estado de la dinastía de Goryeo de Corea, la edad ideal para casarse era 15 años para los hombres y 14 años para las mujeres. Los solteros mayores de 20 años se llamaban ´hombres o mujeres sobrantes´. Las mujeres sin casarse se llamaban ´mujeres rencorosas´, los hombres solos ´hombres desocupados´. En la dinastía de Goryeo, las autoridades de Corea ponían el énfasis en la composición equilibrada de ambos géneros. Así que los hombres desocupados y las mujeres rencorosas se consideraban como la existencia de mala suerte. En algún año de sequía, el príncipe dio orden de que los hombres desocupados y las mujeres rencorosas debían casarse de forma inmediata. Entonces la crisis matrimonial irrazonable caía en la mujer rencorosa Hong Xin del pueblo Songzhou. Se casó con un hombre que inesperadamente, resultó ser el príncipe del país Li Lv. Li Lv, de origen noble se quedaba entre el poblado, convirtiéndose en un hombre solo. No tenía los conocimientos de los ciudadanos de a pie. Hong Xin, de clase baja, se convertía en la parte A. Y Li Lv, de clase alta fue la parte B. Todas las complicaciones quizás traían una sociedad de identidad nueva. Pero en ese momento no sabían que provocarían molestias más tarde.